MONÓLOGO ANIMAL
No me gusta ser un camaleón. Siempre tengo que estar quieto en el mismo lugar para cazar algún que otro insecto. Lo único que hago es comer, quedarme como una estatua y dormir; la vida más aburrida del mundo.
Aunque, cuando estaba en el zoo, era más divertido, siempre veía lo que hacían esos..., humanos.
Llevan buena vida esa especie tan peculiar, crean sus objetos como: las gafas, los coches, los móviles... También son muy listos, pero a veces piensan que lo son demasiado cuando no deberían pasarse tanto.
A veces me parecen un poco tontos, incluso más tontos que yo, que me quedo quieto todo el rato. Las razones por las que pienso eso es porque destruyen cosas hermosas como los ríos, la selva, cortan los árboles, matan animales...
Yo me pude salvar y me llevaron al zoo, pero al resto de mi familia y de los animales de mi jungla los mataron o escaparon a otro lugar que puede que ahora lo estén destruyendo. En realidad no me gustaría ser un humano, o por lo menos no ser un humano sin corazón, que no respete a la naturaleza y el medio ambiente.
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